Biografía
Andrés Felipe Arias vivió los años de la adolescencia en una ciudad atravesada por la violencia del narcotráfico. La mafia le había declarado la guerra al país y los primeros afectados eran los habitantes de ese lugar, sede del principal cartel de la droga en el mundo. En este ambiente de constante peligro, de amenazas reales y de hechos violentos, él mismo vivió uno de los peores hechos: el estallido de una bomba detonada por el cartel de la droga para aterrorizar a la población civil, que mató a centenares de personas a la salida de una corrida en la Plaza de Toros La Macarena, a donde había ido con unos amigos.
Al graduarse como bachiller recibió el premio Andrés Bello, reconocimiento que el país otroga al mejor bachiller de cada departamento, por haber obtenido el puntaje más alto en las pruebas ICFES. Dos meses después entraba a prestar servicio militar en el 4º contingente de 1992 en la Cuarta Brigada de Medellín, donde luego de recibir el entrenamiento requerido, prestó servicio como escolta de un alto oficial de la Brigada, recorriendo diariamente las calles de una ciudad en guerra.
Una vez cumplido el deber patriótico, comenzó una brillante carrera académica, graduándose como Economista Magna Cum Laude en la Universidad de los Andes, donde también obtuvo una Maestría en Economía. Gracias a la Beca Lauchlin Currie que otorga el Banco de la República, cursó otra Maestría y un PhD en la Universidad de California en Los Angeles (UCLA), en los Estados Unidos.
Dueño de una vasta experiencia profesional, ha trabajado en instituciones tan prestigiosas como el Banco de la República de Colombia, realizando incluso una pasantía en el Fondo Monetario Internacional (FMI) en Washington D.C. Se ha desempeñado como asistente de investigación en el Departamento de Economía de UCLA, como Director de Política Macroeconómica del Ministerio de Hacienda y Crédito Público, Viceministro (E) de Hacienda y Crédito Público, Viceministro de Agricultura y, durante cuatro años, como Ministro de Agricultura y Desarrollo Rural de Colombia.
Fue precandidato presidencial en 2010. Ha sido consultor independiente tanto en Colombia como en los Estados Unidos, apoyando empresas del sector financiero y energético.
También se ha destacado por su trabajo en la academia, desempeñándose como Profesor Magistral de Economía Internacional Avanzada, Economía Monetaria Internacional, Finanzas Internacionales, Introducción a la Economía Colombiana, Fundamentos de Economía y Principios de Economía en la Universidad de Los Andes, Universidad Sergio Arboleda, Universidad Católica de Colombia, Universidad Javeriana y Universidad EAFIT.
En medio de esta trayectoria, ha sido miembro de diversas juntas directivas, entre otras la de Ecopetrol, el Banco Agrario, el Instituto Colombiano Agropecuario ICA, Corpoica. De la misma forma, ha participado en diversas negociaciones institucionales desde el 2002, destacándose por su papel en las negociaciones del Capítulo Agrícola y Sanitario de los Tratados de Libre Comercio entre Colombia y Estados Unidos, Colombia y Canadá, Países Andinos y Mercosur. También ha participado en el diseño de normas, especialmente en el terreno económico y en el de la agroindustria.
Además de haber sido columnista de opinión en los principales diarios del país, Andrés Felipe Arias cuenta con una larga lista de publicaciones sobre temas económicos, resultado de sus investigaciones académicas y laborales. Pero sus intereses no se reducen a estos asuntos. Es un apasionado lector de literatura, con un marcado un interés por la historia, especialmente la historia de la antigua Roma, la de la Inglaterra de los Tudor y la de la Segunda Guerra Mundial.
Durante los más de dos años en los que estuvo en una prisión Federal en Miami, realizó una investigación sobre la política en el siglo I en Roma, centrada en la transformación de un sistema de gobierno participativo a una monarquía absoluta. El fruto de esas lecturas es una novela que acaba de escribir a cuatro manos con una escritora colombiana, situada en aquel período. El personaje alrededor del cual gira la trama es Germánico, general, jurista y poeta romano, casado con Agripina la Mayor, primero en la línea de sucesión al trono imperial de Roma a la muerte del Emperador Tiberio. Cuenta la tradición que su muerte inesperada a los 33 años fue el resultado de un asesinato por envenenamiento perpetrado por sus enemigos, todos ellos pertenecientes al círculo del Emperador. Germánico era un personaje carismático, que gozaba con su esposa y sus hijos de una gran popularidad. Sus partidarios consideraban que habría conducido al recién formado Imperio Romano a través de largos años de paz y prosperidad. De haberle permitido gobernar, es probable que la historia de la humanidad durante los últimos dos milenios, hubiera sido diferente. El libro está plagado de intrigas, de conspiraciones, de lealtades, de historias de amor y de las más despiadadas traiciones.
El texto adquiere un valor adicional por la forma en que fue escrito, sin medios tecnológicos distintos a una pantalla de computador a la cual tenía acceso durante quince minutos cada hora, con el número de palabras limitado, de manera que el intercambio de los capítulos con la coautora debía hacerse dividiéndolos en numerosos pantallazos. Ello da fe de la fuerza de voluntad y la firmeza de carácter de Andrés Felipe, quien a pesar de la dureza de sus condiciones de cautiverio pudo terminar su proyecto de escritura, no perder la salud y mantener vivo su optimismo.
Andrés Felipe Arias está casado con Catalina Serrano, su sostén en los momentos difíciles. Tienen dos hijos, Eloísa y Juan Pedro, quienes les dan la fuerza para seguir adelante cuando los tiempos han sido los más oscuros. De su padre Rodrigo Arias, médico cirujano nacido en Sonsón, Antioquia, heredó el amor por la investigación, el servicio público, la resiliencia y el pensamiento preciso. De su madre Sonia Leyva de Arias, una fortaleza de espíritu capaz de soportar las peores pruebas y tribulaciones. Tiene además un hermano, Juan Camilo Arias Leyva, ingeniero mecánico, con diversas especializaciones, quien trabaja en el sector privado multinacional y cuyos hijos, dos pares de mellizos, constituyen el núcleo de sus sobrinos. Sus suegros, César Serrano y Consuelo Garzón de Serrano, han sido igualmente un apoyo invaluable para él y Catalina.
Sin duda esta familia, además de la lealtad inquebrantable de un grupo de amigos que lo rodea desde los lejanos tiempos del colegio, son su mayor activo.